[INFIERNO]
Carnaval bendito, me ha dejado ser yo, sin tapujos, sin miedos, yo tras una máscara de inseguridades que se borran cuando me cubro la cara con capas de mentiras. Mentiras, dulces y amargas mentiras, que se escapan de nuestras pequeñas bocas de valientes demasiado cobardes, de héroes demasiado corruptos.
Pero hoy nada importa, hoy todo pierde valor, hoy te permito creer en el amor, para que mañana te despiertes y la inevitable realidad te dé de bruces en la cara, te haga abrir los ojos y cerrar más la boca.
Deja de intentar callarme, los dos sabemos lo que está pasando en la siguiente esquina, alguien está siendo violado por la justicia que es más injusta que nadie en este hipócrita y asqueroso mundo,
déjame sobrepasar las barreras, tumbar los muros que no nos dejan escuchar los problemas de los demás, déjame tan solo ser la pequeña e incomprendida heroína que intento abrirles los ojos a las personas y cerrarles las bocas a los gilipollas.
No hace falta que vengas aquí y me intentes sacar de esta cárcel sin verjas llamada vida, yo sé donde está la salida de emergencia, yo ya sé que hay una urgencia, la cosa es que quiero hacer como si nada pasara, como si nada me importara, hacer oídos sordos y ojos ciegos, para no verte a ti y lo más importante para no verme a mí, el peor y mejor error creado en la vida, la que ha planeado la huida, la que ha encontrado la salida del laberinto y luego se ha prometido olvidarla, porque sería un delito utilizarla.
Quiero decirte algo y es que estoy harta de que me intentes vendar los ojos para encerrarme en la misma miseria que tú, para que cuando pueda abrir los ojos de nuevo, la vida se me haya escapado de las manos y ya no pueda volver a atrás, para que cuando pueda desplegar las alas sea para irme a vivir al maldito infierno por haber escuchado más mis problemas que los de los demás, por haberme centrado en mi y solo en mi, por no haberme preocupado de que volaras cada vez más y más alto,
pero algo bueno tiene que haber de ir al infierno y es que ahí está todo el mundo, no te intentes engañar nadie sale libre de pecados, porque todos acabamos enamorados.
Vivimos en mundo con lunas rotas, de tantos amores falsos y estrellas apagas, de tantas luces artificiales.
Nos fumamos la vida y nos hacemos responsables de un suicidio del que nadie es consciente, y por consecuencia nadie es responsable.
Pero hoy nada importa, hoy todo pierde valor, hoy te permito creer en el amor, para que mañana te despiertes y la inevitable realidad te dé de bruces en la cara, te haga abrir los ojos y cerrar más la boca.
Deja de intentar callarme, los dos sabemos lo que está pasando en la siguiente esquina, alguien está siendo violado por la justicia que es más injusta que nadie en este hipócrita y asqueroso mundo,
déjame sobrepasar las barreras, tumbar los muros que no nos dejan escuchar los problemas de los demás, déjame tan solo ser la pequeña e incomprendida heroína que intento abrirles los ojos a las personas y cerrarles las bocas a los gilipollas.
No hace falta que vengas aquí y me intentes sacar de esta cárcel sin verjas llamada vida, yo sé donde está la salida de emergencia, yo ya sé que hay una urgencia, la cosa es que quiero hacer como si nada pasara, como si nada me importara, hacer oídos sordos y ojos ciegos, para no verte a ti y lo más importante para no verme a mí, el peor y mejor error creado en la vida, la que ha planeado la huida, la que ha encontrado la salida del laberinto y luego se ha prometido olvidarla, porque sería un delito utilizarla.
Quiero decirte algo y es que estoy harta de que me intentes vendar los ojos para encerrarme en la misma miseria que tú, para que cuando pueda abrir los ojos de nuevo, la vida se me haya escapado de las manos y ya no pueda volver a atrás, para que cuando pueda desplegar las alas sea para irme a vivir al maldito infierno por haber escuchado más mis problemas que los de los demás, por haberme centrado en mi y solo en mi, por no haberme preocupado de que volaras cada vez más y más alto,
pero algo bueno tiene que haber de ir al infierno y es que ahí está todo el mundo, no te intentes engañar nadie sale libre de pecados, porque todos acabamos enamorados.
Vivimos en mundo con lunas rotas, de tantos amores falsos y estrellas apagas, de tantas luces artificiales.
Nos fumamos la vida y nos hacemos responsables de un suicidio del que nadie es consciente, y por consecuencia nadie es responsable.
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