...ya no sé quien soy...

Ya no sé ni quien soy,
le di la vuelta a mi mundo
para entender mejor el tuyo
y mira lo que he conseguido,
nada.

Soy simplemente una naufraga
de aquel Titanic tan nuestro,
que se hundió en mares del Mediterráneo.

Ayúdame a comprender que los naufragios
solo sirven para mojar nuestros pies descalzos,
y que si sabes volar
saldrás a flote con solo decir la palabra amar.

No entiendo porque el destino se emperró en conocerte,
tampoco sé por qué en segundos aprendí a quererte,
y en horas a perderte.

Explícame porque te sigo queriendo,
mientras este barco se está hundiendo
y alguien con un martillo, nuestro amor está demoliendo.

Dentro de poco nuestros corazones serán ruinas,
de aquel amor que solo duró unos pocos días
lo sé, tu no te lo merecías,
pero ya me cansé de que el aire
me escuche más que tus oídos.

No sé si piensas lo mismo que yo,
pero aquello que un día fue nuestro
nos lo han robado,
nos lo han quitado,
nosotros simplemente lo hemos abandonado.

Lo nuestro ha llegado a tal abandono
que el sol me acaricia más que tus manos
y la luna ya no aprecia que nos amamos,
sólo somos otros dos simples humanos
con los corazones rotos en pedazos enanos...

Me voy a quedar otro rato más colgada de tu sonrisa

y prendada de tus pupilas,

tranquilo luego me marcharé demasiado deprisa,

mientras mi corazón se ahogará en tequilas.