Confiar en ti... Y me fallaste.

Confié. Confié en ti para nada. Confié en ti y me fallaste, me fallaste de la peor forma, de la peor manera, escuché todos tus problemas. Escuché todos tu putos problemas, ¡que ingenua era! Creía que había encontrado por fin a la única persona que nunca me fallaría, pero no, no amigos míos, la realidad me dio en las bruces una vez más. Te quería a mi lado y te fuiste en el peor de los momentos, cuando, peor me sentía. Paso mucho tiempo desde que te conocí hasta que me di cuenta de que, simplemente, eras un intento de llenar un vacío dentro de mí. Y que quieres que te diga, ¿que lo has conseguido? Pues no, no te voy a decir eso, porque es mentira, y para que te voy a mentir, si me pillarias y ¿sabes por qué? Porque tú eres la reina de las mentiras, básicamente vives en una mentira.
Y ahí era donde vivía yo mientras estuve a tu lado, en tú mentira, en tu triste, absurda y gran mentira, ¿te creías que no me iba a dar cuenta de que me habías fallado? ¿De verdad pensabas eso? Pues no te ha salido bien la jugado, que lo sepas. No sé que pensar de ti, si realmente lo hiciste sabiendo que me ibas ha hacer daño, mucho daño o si simplemente MIS SENTIMIENTOS NO TE IMPORTAN igual que yo.

(las malas amistades, SIEMPRE se rompen)